Fotografía: Periódico EL LIBERAL
Josefina Valencia de
Hubach Gobernadora del Cauca y primera mujer en ocupar un cargo público en
Colombia.
El liderazgo de Josefina
Valencia la puso ante el Presidente General Gustavo Rojas Pinilla en una
posición privilegiada y en alta estima. De igual forma, dentro de la estrategia
política de Rojas estaba obtener la favorabilidad de las mujeres, la cual
Josefina Valencia como Gobernadora del departamento del Cauca ante la renuncia
de Tomas Castrillón el 22 de septiembre de 1955, también se le expidió a ella
la primera cédula para una mujer en la región pacífica.
El diario EL LIBERAL
de la ciudad dio así la noticia
Doña Josefina
Valencia de Hubach regirá los destinos del departamento del Cauca
Pocos minutos después
de las once de la noche, la Radio Nacional transmitió en su último boletín de
noticias, el Decreto por medio de cual se nombra a la señora Josefina Valencia
de Hubach para el cargo de Gobernadora del Cauca, en reemplazo del Dr. Tomás Castrillón
Muñoz. No necesitamos hacer una presentación del personaje, ni de sus
ejecutorias dentro del panorama intelectual femenino de Colombia ni de su
intervención en los últimos acontecimientos nacionales, porque todos los
payaneses conocen los detalles de la trayectoria de la distinguida dama por los
predios políticos. Sólo queremos agregar, con la premura de tiempo, que es el
primer ensayo que se en este país de la intervención directa de la mujer en los
asuntos públicos y es la primera dama que ocupa tan destacado cargo desde la
implantación o reconocimiento de los derechos cívicos al elemento femenino. Por
este aspecto, pues, reina expectativa en todos los círculos sociales y
políticos de Popayán, por conocer el programa que habrá de desarrollar doña
Josefina al frente de los destinos de este departamento el cual será dado a
conocer en el acto de posesión.[1]
Imagen: https://es.wikipedia.org/wiki/Josefina_Valencia_de_Hubach
Josefina Valencia
estaba sometida a una doble presión, ya que debía representar muy bien al movimiento
femenino, y por otro lado, debía enfrentar los hombres opositores a los
derechos civiles y políticos de la mujer, los que la observarían con recelo y
aprovecharían cualquier error para criticar su gestión y demostrar la falta de
preparación de las mujeres para ocupar cargos públicos y ejercer el sufragio.
Dentro de la misma compleja situación, los directorios, liberal y conservador,
estaban a la expectativa sobre cuál iba a ser la posición política de la nueva
gobernadora, pro conservadora (es decir favorecería a su partido) o regiría la
primera institución del Cauca en representación del gobierno de Rojas Pinilla.[2] En
su discurso de posesión ante el Tribunal Superior de Popayán, el arzobispo y
las autoridades militares Josefina sentó su posición:
Video tomado del
canal de Señal memoria-www.youtube.com
La mujer colombiana
que durante muchos años luchó con entusiasmo y sin desmayo por lograr sus
derechos sabe valorar lo que ha conseguido bajo este gobierno y lo que su
conciencia ciudadana le debe. Comprende también la grave responsabilidad
histórica que adquiere al vincularse de lleno a la dirección de los negocios
del Estado y de lo que la patria espera de su aporte en favor de la
pasificación y la concordia. Igualmente quiere manifestar, por mi modesta
conducta que la gran conquista que para ella representa el otorgamiento de su
ciudadanía no estará encaminado contra los ideales especialmente católicos del
pueblo colombiano, ni contra la estabilidad del hogar. Tampoco contra una lucha
de sexo o una campaña de competencia con el hombre. Busca inicialmente la plena
realización de los destinos humanos que en caso de toda mujer se basan en la
verdadera estabilidad del hogar que sólo es factible sobre el entendimiento, la
consideración y el renunciamiento recíprocos del padre y de la madre; en
mejores condiciones, la vida y la educación para los hijos, en comprensión y
tolerancia a las creencias y los ideales ajenos; en síntesis, en respeto a la
vida, honra y bienes de los ciudadanos. […] Como mi presencia frente a los
destinos de este grande y noble departamento es en realidad una incógnita, creo
que conviene a todos conocer cuál es el campo político y social en que estoy
colocada. Conservadora por temperamento y por formación, no traigo, sin embargo
el mandato del partido, sin la representación del Gobierno Nacional.
Representación que me honra y tratare de cumplir a cabalidad en la medida que
mi capacidad lo permita y no digo con lealtad porque me parece fundamental que
quien representa a un Gobierno comparta plenamente sus postulados; y como estos
son de paz para todos; de justicia sin discriminación, la libertad responsable
y de mejoramiento y apoyo a las clases menos favorecidas, nada que en mi
conciencia me impide llevar con honor esa representación. En materia social, mi
orientación vino de Roma y se basa en los postulados de los pontífices. En la
doctrina católica he encontrado las fuentes de cuanto pude realizarse e favor
de un pueblo que necesita comprensión y apoyo, de manera que es inútil que se
trate de ubicarme en otros campos.[3]
Imagen:http://www.semana.com/nacion/articulo/si-mujeres-no-aspiramos-no-pueden-designar/330721-3
Josefina Valencia
mostró en su discurso un feminismo moderado como se describió más arriba,
defensora de las tradiciones, de la religión y del hogar, pero al tiempo de los
derechos de ciudadanía y sufragio. La dirección de los negocios del
Estado, desde su perspectiva, se debía realizar en colaboración con los hombres
en búsqueda del respeto por la vida, la honra y los bienes ciudadanos. Por otra
parte, su posición política es triple: representante de las mujeres o
integrante del movimiento femenino; conservadora; y partidaria leal y
agradecida del gobierno. Este discursó causó en el partido liberal cierta
preocupación, ya que pensaban que estarían por fuera de los cargos de
importancia de la política local.
Del mismo modo, la
nueva gobernadora intentó impulsar diferentes proyectos ante el Estado, durante
su mandato (1955-1956):
1) Buscar una
integración entre el pacífico y el interior del Departamento. Construcción de
una vía que conecte a Guapi con Popayán. Realización de aeropuertos en los tres
municipios de la costa caucana.
2) Mejoramiento de la
malla vial por ejemplo: la Carretera Bolívar- San Sebastián-Santa Rosa.
Asimismo, la iniciación de los trabajos para la vía carreteable de San Miguel-
Popayán, con una prolongación hacia Coconuco, el valle de las Papas y Santa
rosa, con el fin de logra una comunicación directa entre la costa de Pacifico y
la comisaria del Caquetá.
3) Construcción de
hidroeléctricas y acueductos para el Cauca y la ciudad de Popayán. Electrificación
generalizada para todos los municipios.
4) En materia de
educación buscó crear nuevas escuelas, extender la primaria en las zonas
rurales y aumentar los recursos económicos para el sostenimiento de la
Universidad del Cauca.
5) Fomento del turismo
para la ciudad de Popayán, para ello propuso construir un hotel de turismo.
6) En
desarrollo de los programas de colonización solicitados. La instalación
de tres puestos en las regiones de Micay, Tierradentro y Villalobos, pues la fertilidad
de sus tierras garantiza el éxito de los planes que se inicie.
7) Ayudar a los
indígenas dada su precaria economía y la falta de una legislación que
favoreciera sus intereses. Planteó que con la ayuda de las Naciones Unidas se
fundaría en Tierradentro un centro de organización y capacitación para
indígenas. Además, fortalecer zona norte del Cauca, el cual es un potencial
económico para la región.
8) “Finalmente los
caucanos pedimos una amplia representación en los puestos directivos del Gobierno.
Se trata del único departamento que no tiene una representación adecuada en las
esferas oficiales”.[4]
Imagen: http://www.banrepcultural.org/node/28032
Para la realización
de estos proyectos se solicitó al Presidente Gustavo Rojas Pinilla una partida
presupuestal de 15 millones de pesos. Pese al apoyo de Rojas, la gran parte de
los puntos del programa no lograron cumplirse totalmente. En el año de 1991,
Josefina Valencia hizo un balance de su administración:
Fue muy interesante y
preocupante porque yo no tenía ninguna experiencia administrativa.
Afortunadamente siempre he creído que uno no debe buscar subalternos sino
colaboradores y tuve el privilegio de tener como Secretario de Educación a un
sacerdote maravilloso, Monseñor Arce, Obispo de Popayán más tarde. Tuve un
Constituyente como Secretario de Gobierno, un profesor universitario como
secretario de Obras Públicas y una mujer –la primera también- como secretaria
de Agricultura: cuando quisieron objetar su nombre por no haberse ocupado de
nada yo dije que ella había manejado maravillosamente sus tierras y había
trabajado y progresado muchísimo. Fue una secretaria de primera categoría, una
extraordinaria señora de Popayán. En todo momento yo pensaba que me sentiría
orgullosa si tuviera que ser la secretaria de cualquiera de mis secretarios.
Con esa extraordinaria colaboración y un viejo conocimiento del Departamento
del Cauca las cosas resultaron y, lo cierto es que todavía estoy recibiendo el
agua del acueducto que yo hice construir y la única empresa de energía que hay
son las centrales eléctricas del Cauca, que también fueron fundadas durante mi
administración y respecto al carretera a la costa, los estudios están hechos
hace 36 años y quedó en el sitio donde yo la dejé el día que Salí de la Gobernación.[5]
Imagen: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/mayo-2013/la-conquista-del-voto
La Gobernadora
Josefina Valencia tuvo que afrontar diferentes situaciones de resistencia a su
mandato, y también, enfrentamientos políticos, todos estos acontecimientos
ocurridos en la ciudad de Popayán durante sus 10 meses de administración. Antes
de ser nombrada tuvo que conjurar un paro de estudiantes de la Universidad del
Cauca, los que tenían una influencia ideológica liberal. Los
universitarios veían en el gobierno de Josefina Valencia exclusión y dominio
total del partido Conservador, pensaban que se regresaría a la situación vivida
antes del golpe militar. También, la mandataria afrontó la polémica por el
nombramiento de su hermano como Doctor Honoris Causa en Ciencias Políticas por
parte de la Universidad del Cauca, precisamente en el momento en que Guillermo
León Valencia se había autonombrado adversario del gobierno militar.
A mediados de mayo
leí en la prensa que el doctor Muñoz Zambrano (rector de la Universidad del
Cauca) había resuelto dar cumplimiento a un acuerdo del Consejo Directivo, de
dos o tres años, relación con el otorgamiento del grado de Doctor Honoris al
señor Guillermo León Valencia. Llamé al doctor Muñoz para pedirle información
al respecto ya que dicha decisión ni siquiera había sido trata con el Consejo
Directivo. Nunca me pareció ni extraño ni injusto que la Universidad quisiera
rendir ese homenaje al señor Valencia; sólo me parecía curioso que se hubiera
hecho esperar tanto tiempo siento así que estaba decidido con tanta anticipación
y durante la permanencia del doctor Muñoz Zambrano como Rector de la
Universidad. No dejaba de parecer curiosa la coincidencia de que esa decisión
se tomara en momentos en que el doctor Valencia acababa de declararse en Bogotá
frenético adversario del Presidente de la Republica y así lo exprese al Rector,
no para oponerme al grado, sino para que él midiera la consecuencias que
pudiera tener para la Universidad al margen de esas agitaciones, como lo
demostraba ampliamente el hecho de que continuaran al frente de la rectoría y
de las cátedras personas reconocidamente hostiles al régimen. El doctor Muñoz
me respondió que no dejaba de ser interesante correr ese riesguito cuando
estaba para retirarse. […][6]
Imagen: http://www.colarte.com/colarte/foto.asp?idfoto=194269
En este sentido,
Guillermo León Valencia, quien tenía una poderosa influencia política en el
Departamento, hizo una oposición radical a Rojas Pinilla, lo cual causó que se
removiera del cargo de gobernadora a Josefina Valencia, asignándole inmediatamente
el Ministerio de Educación el 20 de septiembre de 1956. Este cambio se realizó
con el fin de tener un mayor control y vigilancia en la región por parte del
gobierno militar. Se nombraron dos oficiales del ejército para dirigir los
destino del Cauca: el primero fue el Capitán Gabriel García Ulloa (septiembre
de 1956) y luego el Teniente Coronel Víctor
Gómez Gómez (mayo de 1957) Por otra parte, Josefina Valencia de Hubach se
posesionó como Ministra de Educación en octubre del 1956[7]. Ella se convertiría en la primera mujer
en ejercer esta función.
Josefina Valencia
duró siete meses en el Ministerio de Educación hasta el 10 mayo de 1957, cuando
cae el régimen de Rojas. Durante su periodo, amplió la cobertura educativa de
primaria en las zonas rurales, fomentó la enseñanza de otros idiomas en las
instituciones educativas y fue conocida como una de las gestoras del Servicio
Nacional de Aprendizaje (SENA), aunque no se le haya reconocido este mérito.[8] Por
último, durante el gobierno de la Junta Militar fue embajadora de Colombia en
Europa. Vivió un año en Paris.[9]
[2] CHAPARRO
Gloria. (1997). Josefina Valencia de Hubach: una vida en busca de la
equidad. En el libro: 40 años del voto de la mujer en Colombia. Cali.
Dirección para la Equidad de las Mujeres. p. 41
[5] VÉLEZ Cifuentes
Beatriz (2007). Deber de Memoria, “Las Mujeres en el tablero Político
Colombiano”…Op. Cit. pp. 67-68
[6] VALENCIA de
Hubach (1957). Lo que el pueblo del Cauca debe saber. Popayán.
Imprenta Castillo. p. 7
[8] CHAPARRO
Gloria. (1997). Josefina Valencia de Hubach: una vida en busca de la equidad…Op.
Cit. p. 43
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