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- Museo Nacional Guillermo Valencia
- El blog fue realizado por los historiadores Armando Serna Calambas y Jesús Iván Sánchez Sánchez para el Museo Nacional Guillermo Valencia.
lunes, 16 de marzo de 2020
01. Como se vivió la Dictadura en el departamento del Cauca
Imagen: https://www.emaze.com/@ALRWTROR/GUSTAVO-ROJAS-PINILLA-
Las Controversias políticas entre Liberales y
Conservadores bajo el nuevo gobierno 1953 – 1957.
En la noche de del 13
de junio de 1953, con el respaldo del ex-presidente Ospina Pérez, y la plana
mayor de la oposición conservadora, el General Rojas Pinilla anunció la
consumación de un golpe de estado. La Iglesia, los gremios empresariales y
todos los grupos políticos, con la excepción de un puñado de laureanistas y del
partido comunista, lo avalaron. Este “cuartelazo” resultó en uno de los cambios
de gobierno más pacíficos y respaldados hasta el momento[1].
La llegada del
general Rojas al poder fue descrita como un “golpe de opinión”, según el
político Darío Echandía:
“No fue vuestro gesto
el producto de la ambición rapaz, sino el abnegado sentido del deber. Tomasteis
el mando en virtud de un golpe de opinión, pues vuestros esfuerzos no fueron
encaminados a destruir un estado de derecho sino a establecerlo, no a imponer
la fuerza sobre la legalidad sino a cambiar la anarquía por el orden.”[2]
Para Atehortúa la toma del poder por parte de Rojas, debe
ser comprendida en un contexto de alianzas, entre el grupo conservador liderado
por Mariano Ospina Pérez, las entidades eclesiales, el Departamento de Estado
de los Estados Unidos, el embajador norteamericano, industriales y comerciantes
y finalmente las fuerzas armadas. Todos ellos, llevaron a cabo el golpe militar
el 13 de junio de 1953[3].
“Desde el instante
mismo en que la radio nacional anuncio la posesión del Teniente General Rojas
Pinilla de la presidencia de la república, hubo en todos los círculos general
expectativa y una no disimulada sensación de alivio. La noche del sábado estuvo
rodeada, entre nosotros de momentos verdaderamente emocionantes y dramáticos.
Gentes que buscaban ansiosas en las bandas de sus radios la emisora oficial,
multitud de consejas tejidas al calor de las primeras noticias […] pero no hubo
ningún acto de violencia ni siquiera de coacción a los derechos ciudadanos, las
patrullas del ejército recorrieron la ciudad en actitud vigilante pero pacífica
y, hasta el momento, en que se redacta esta croniquilla, no se ha registrado un
solo caso de sangre. El señor comandante y oficiales: el señor Teniente Coronel
Emilio Tovar Lemus, la planta de oficiales, y suboficiales y soldados del
Batallón Junín, han cumplido hasta el momento con las ordenes emanadas de la
presidencia de la república sin caer en ningún acto que deslustre el sentido…
el Teniente Coronel Tovar Lemus ha estado atendiendo en su despacho a todo lo
relacionado con la guarda del orden público, hasta el punto de poder informar
que reina la tranquilidad en todo el departamento.[4]”
Imagen: http://www.colarte.com/colarte/foto.asp?idfoto=205994
Lo que se anunciaba
en la prensa caucana era una tranquilidad general, los estamentos militares del
departamento ahora tenían el control político y económico. Los trabajadores
oficiales esperaban los nombramientos regionales con temor de perder sus
puestos que habían sido conseguidos a través de las antiguas clientelas
partidistas. El Estado estuvo bajo el control del partido conservador, en este
sentido las cosas eran diferentes cada quien buscó sus beneficios, de ahí que
muchos acudieron a la nueva fuerza política.
“Un redactor de este
diario visitó ayer todos los despachos tanto municipales como departamentales y
encontró a los mismos empleados que, muy madrugadores, exhibieron gran
puntualidad en asistir al cumplimiento de sus deberes. Estos señores empleados
como es natural están pendientes del inminente cambio de gobernador y otras
altas autoridades que hasta el sábado representaron el antiguo régimen. Al
respecto de gobernador, muy poco se sabía ayer en los habituales círculos de la
política y sólo se espera el nombramiento que no ha de tardar en producirse.”[5]
En los primeros días
del gobierno del general Rojas Pinilla, el departamento del Cauca no presentó
alteraciones violentas ni tampoco, cuestionamientos fuertes de los directorios
liberales y conservadores, todo aparecía en una calma y tranquilidad. Por
ejemplo los liberales se pronunciaron en las siguientes palabras:
“[…] nosotros los
liberales hemos venido clamando desde hace siete años por un retorno a la
tranquilidad. Por una confraternidad entre colombianos. Por una comprensión
mutua, sin ventajas, sin odios, sin venganzas, sin segundas intenciones […]
ahora, estamos frente a una nueva situación. Los días, los meses y acaso los
años, nos prestaran elementos de juicio para valorarla en toda su proyección
histórica […] ha dicho el alto militar en su discurso que su misión será
transitoria y que en el ejercicio de ella, procurara la reconciliación nacional
y el entendimiento entre colombianos, para que el pueblo pueda darse,
libremente sus gobernantes, legisladores y jueces. Son estas las tareas, sin lugar
a dudas, palabras de esperanza en las cuales confía Colombia.[6]”
Imagen http://www.cronicadelquindio.com
En efecto las medidas
tomadas por Rojas recibieron aplausos en todos los sectores. Las guerrillas
liberales establecieron diálogos con el gobierno para su rendición, basadas en
una serie de exigencias políticas y económicas tales como terminar con el
estado de sitio, amnistiar los delitos políticos, reincorporar a la vida civil
a los campesinos – guerrilleros y las zonas de violencia a la economía nacional
entre otros[7].
El gobierno de Rojas
Pinilla, como habíamos descrito al principio del capítulo, se caracterizó por
sus designaciones militares en varios departamentos, donde los gobernadores
militares cumplirían un papel importante en el control político y territorial.
Para el departamento del Cauca el General designó al Coronel Emilio Tovar Lemus
comandante del Batallón Junín acantonado en esta ciudad.
El control del orden
público desde el momento que asume el poder el general Rojas Pinilla, es una de
las más grandes preocupaciones. Desde la prensa se exalta la tranquilidad que
vive la ciudad y el departamento:
“informaciones
obtenidas ayer en fuentes oficiales hacen saber que la actualidad reina la más
completa paz en todo el departamento, debido a la actuación de las fuerzas
armadas que han intervenido eficazmente y han evitado todo conato de
intranquilidad. Por lo demás en todas las regiones y pueblos del Cauca, las
palabras del señor presidente de la república se interpretan patrióticamente y
los ciudadanos antes envenenados por la política, solo desean paz, tranquilidad
y los medios para reintegrar a sus quehaceres.”[8]
Lo anterior se
encuentra relacionado a la censura de la prensa, lo cual fue una constante
durante el gobierno de Rojas. Durante los primeros meses de establecido el
gobierno militar se hizo un pacto diplomático para que los mismo directores,
hicieran una especie de autocensura, evitando así los roces. Sin embargo, el 6
de marzo de 1954, se ordenó por decreto que todos los periódicos del país
debían “ceñirse al relato de los hechos” y evitar la interpretación. Además se
castigaba con prisión de seis meses a dos años el trasmitir, escribir, editar,
ayudar a editar, o distribuir escritos en que se insultase a las autoridades
legítimamente constituidas[9].
Las fuerzas armadas
eran vistas como las salvadoras de la patria y debían tener su concerniente
respeto por sus logros. Por ello se decretó a nivel nacional el día 13 de julio
de 1953 un homenaje a las entidades militares, en esta fecha se cumplía un mes
de la toma del poder por parte del ejército, fue un suceso que marcó la
historia del país y debía tener su glorificación. En el departamento del Cauca,
para dicho día se organizó una manifestación popular que tenía ciertas normas
establecidas por el gobernador, estas eran:
“1) En su
organización únicamente podrán intervenir elementos autorizados y
representativos de tales gremios, 2) a ella puede asistir toda la ciudadanía en
general sin distinciones políticas o sociales, 3) en las casas podrá izarse
única y exclusivamente la bandera nacional, 4) no será permitido en la
manifestación portar banderas o carteles alusivos a partidos políticos, 5)
únicamente serán permitidos gritos a favor del gobierno que preside el
Excelentísimo señor Teniente General Gustavo Rojas Pinilla, presidente.”[10]
Estas condiciones que
el gobierno del Cauca daba a los participantes de la manifestación, se
encuentran vinculados a la censura de prensa hecha por el gobierno, con el fin
de evitar desórdenes y consignas en contra del gobierno. En este sentido se
puede analizar, la manipulación de los
medios de comunicación y su servicio al gobierno central.
Imagen: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/valencia_guillermo_leon.htm
El payanés Guillermo León Valencia, al regresar de
España, comenzó una gira nacional con la intención de unir y reagrupar el
Partido Conservador, quien se había dividió después del golpe militar. La
división se dio por el apoyo que dieron los conservadores ospinistas liderados
por Ospina Pérez al golpe militar, mientras que los laureanistas sintieron la
traición de su partido por haberlos sacado del poder. De igual manera la
ideología ospinista estaba vinculada, al dialogo y a la reconciliación,
mientras que el laureanismo seguía los ideales extremos de Gómez enfocados en
la hegemonía conservadora.
Al mismo tiempo que se enunciaba la Junta de Reservistas
en Popayán, también los demás municipios del departamento anunciaban establecer
organizaciones con antiguos miembros del ejército: “[…] parece que los
municipios del Cauca comienzan a movilizarse a fin de constituir organismos
similares, con radio de acción limitado desde luego, permitiendo aglutinar a
todos los antiguos servidores del ejército y a prestarse para la defensa de los
sanos principios por donde deba encausarse la vida normal y pacífica de nuestra
patria.[11]”
El juego entre los
poderes militares y civiles, fue de constante dinámica; con la noticia nacional
de que el general Rojas Pinilla visitaría la ciudad, el partido liberal
departamental describía en un comunicado que apoyaría y participaría en el
recibimiento del presidente a Popayán: “ […] el liberalismo caucano cumplirá un
grato deber de cultura cívica y procederá con estricta lógica, rodeando al
Primer Mandatario de Colombia cuando realice su visita a esta ciudad, puesto
que hay derecho a esperar, por noble y patriótica decisión suya, la próxima
restauración de nuestra democracia […] el 13 de junio no se produjo un simple
relevo de grupos, sino un gobierno para todos los colombianos dentro de la
histórica norma de que la Patria está por encima de los partidos políticos.[12]”
Imagen: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/valencia_guillermo_leon.htm
3.2. Oposiciones de los partidos políticos y caída del Régimen Militar (1955 – 1957)
Al iniciarse el año
de 1955, comenzaron oposiciones al régimen central de Rojas Pinilla, desde
algunos líderes conservadores caucanos. Por ejemplo el ex gobernador del Cauca
Garcés Valencia no apoyó el establecimiento de un tercer partido en la nación,
lo mismo opinó otro dirigente regional López Narváez. Esto hace parte del temor
que sentían los miembros de los partidos tradicionales, al ver que una tercera
fuerza podría desplazarlos del poder. Una cosa eran las fuerzas armadas como
ente ordenador y otra que se fundase una nueva tendiente política liderada por
un personaje que tenía matices ideológicos diferentes a los postulados clásicos[13].
Las juventudes
conservadoras laureanistas de Popayán, sobre todo los universitarios se
pronunciaron con respecto al gobierno nacional, y se evidenció la división
entre quienes apoyaban al régimen y los opositores: “El partido conservador no
entiende como puede ser partido de gobierno, si este se ejerce a nombre de las
instituciones armadas. No comprende cómo puede trazarse nueva orientación
política sin el libre juego democrático. No autoriza, por respeto a cada uno de
los integrantes la nueva repetida violación de normas éticas, morales, legales
y estéticas que viene trasgrediendo quienes son fútiles pretextos organizados,
coadyuvaron y adhirieron al golpe del cuartel traicionando al jefe máximo en
momentos decisivos para el porvenir de la patria y el partido.”[14]
A parte de las
tensiones políticas entre los conservadores y su respaldo al gobierno de Rojas
Pinilla, es importante conocer algunos sucesos de orden público que se
presentaron en el departamento del Cauca: “Fue asesinado el señor Recaudador de
Rentas, Jesús Cadena, a quien después de muerto los bandoleros volvieron
picadillo e igualmente fueron asesinados los señores Ismael Pazos y José María
Rodríguez, miembros de la mayoría del Consejo Administrativo Municipal de
Jámbalo. El Sr Pazos imploró de rodillas que no lo mataran pero fue ultimado se
ignora si hubo más asesinatos.”[15]
distorsionaban los
postulados del conservatismo y lo dividía.[16]
A finales del año
1955 el gobierno nacional dio la orden de mantener la censura de la prensa,
esto no gustó mucho en algunos sectores políticos regionales y nacionales; con
este ataque se ponían barreras a la libertad expresión y a las libertades
defendidas por los partidos políticos. Guillermo León Valencia líder
conservador payanes, guardó silencio, con respecto a ello; pero la prensa
liberal recordaba un discurso del líder pronunciado en el año de 1953 donde se
oponía a la cesura:
“La censura de prensa
es el caldo de cultivo en que prolifera el peculado y el delito, cáncer que
derriba a los gobiernos y corrompen al pueblo. La libertad de prensa es el aire
que penetra a las interioridades de los organismos sociales, pone de presente
la debilidad para remediarlas y expulsa la impunidad que produce la anestesia
del órgano, primer síntoma de desintegración inevitable. La propia medicina nos
enseña que algunas afecciones, inclusive malignas, llegan a curarse al sólo
contacto del aire y de la luz […]”[17]
En una estrategia
política en el mes de septiembre de 1955 al renunciar el gobernador del Cauca
Tomás Castrillón, el general Rojas Pinilla nombró a la señora Josefina Valencia
de Hubach como nueva gobernadora, quien era la hermana del Dr. Guillermo León
Valencia, principal líder conservador que hasta la fecha apoyaba al gobierno
militar[18].
La llegada de
Josefina Valencia como gobernadora del Cauca, permitió al gobierno militar
mantener un respaldo, a sus políticas, a través de la “tercera fuerza”,
movimiento político que lideraba Josefina en el departamento. Con esto se logró
neutralizar las oposiciones bipartidistas que se estaban comenzando a gestar.
Además, Josefina Valencia era la hermana de Guillermo León Valencia el
principal líder conservador en su momento y quien se dispuso posteriormente a
ser el más fervoroso contradictor del régimen.
El nuevo gobierno de
Josefina Valencia, no fue una distracción, para la normatividad en el
departamento. A finales de 1955 y a principios de 1956, el general presidente
Rojas Pinilla mantuvo la censura de prensa en todo el país. Es importante tener
en cuenta este hecho, pues es uno de los temas que se trataran más adelante
para que la oposición comience su carrera y terminen con la destitución del
gobierno militar[19].
[1] PALACIOS, Marco. (1988).Entre la legitimidad y la violencia Colombia
1875 – 1994. Bogotá. Norma. p. 211.
[2] ECHANDÍA, Darío. (2010). Citado en:
ATEHORTÚA Cruz, Adolfo León. El golpe de
Rojas y el poder de los militares. Bogotá. Universidad Pedagógica Nacional.
p. 40.
[3] Ibíd. Pág. 36 – 37.
[4] CORRESPONSAL. Cuarenta y ocho horas de nuevo gobierno. Tranquilidad en todo el Cauca.
El Liberal. 16 de junio de 1953. Popayán. p. 1.
[5] Ibíd.
[6] Ibíd. p. 13.
[7] TORRES, del Rio, Cesar. (2000). Fuerzas Armadas y seguridad nacional.
Op. Cit. p. 46.
[8] CORRESPONSAL. Paz y tranquilidad en todo el Departamento, hasta hoy 28. En: El
Liberal, 28 de junio de 1953. p.1.
[9] Tirado, Mejía Álvaro. Rojas Pinilla: del golpe de opinión al
exilio. En: Nueva Historia de Colombia. Tomo II, Historia Política 1946 -
1986. Op. Cit. p. 106.
[10] CORRESPONSAL. Normas que fija el gobierno para la manifestación que los
transportadores verificaran el 13 de junio. En: El Liberal, 11 de julio de
1953. p.1.
[11] CORRESPONSAL. Los municipios también constituirán juntas de reservistas se comenta.
En: El Liberal, 2 de septiembre de 1953. p. 1.
[12] CHAUX, Francisco José. Presidente del liberalismo, el directorio
liberal ordena recibir al presidente. En: El Liberal, 9 de octubre de 1953.
p. 1.
[13] CORRESPONSAL. Rápidamente la fracción gobernadora conservadora le retira a poyo al
gobernador. En El Liberal: enero 12 de 1955. p. 1.
[14] CORRESPONSAL. El estudiantado conservador de Popayán es adverso a la convención de su
partido. En: El Liberal, 22 de enero de 1955. p. 1.
[15] CORRESPONSAL. Asaltada la población de Jámbalo por más de 70 Bandoleros. En:
Liberal, 22 de abril de 1955. p. 1.
[16] CORRESPONSAL. “No estoy de acuerdo con las actividades políticas de la junta de
acción conservadora”, dice Guillermo León Valencia. En: El Liberal, 5 de
junio de 1955. p. 1.
[17] VALENCIA, Guillermo León. La censura. En: El Liberal, 15 de
septiembre de 1955. p.1
[18] CORRESPONSAL. Doña Josefina Valencia de Hubach regirá los destinos del departamento
del Cauca. En: El Liberal, 22 de septiembre de 1955. p.1
[19] CORRESPONSAL. “El Espectador” no circuló ayer. Censura impuesta a ‘Diario Grafico’,
‘El Diario’, ‘El Correo’ y ‘El Colombiano’. En: El Liberal, 7 enero, de
1956. p. 1.3.1. Las Controversias políticas entre Liberales y
Conservadores bajo el nuevo gobierno 1953 – 1957.
En la noche de del 13
de junio de 1953, con el respaldo del ex-presidente Ospina Pérez, y la plana
mayor de la oposición conservadora, el General Rojas Pinilla anunció la
consumación de un golpe de estado. La Iglesia, los gremios empresariales y
todos los grupos políticos, con la excepción de un puñado de laureanistas y del
partido comunista, lo avalaron. Este “cuartelazo” resultó en uno de los cambios
de gobierno más pacíficos y respaldados hasta el momento[1].
La llegada del
general Rojas al poder fue descrita como un “golpe de opinión”, según el
político Darío Echandía:
“No fue vuestro gesto
el producto de la ambición rapaz, sino el abnegado sentido del deber. Tomasteis
el mando en virtud de un golpe de opinión, pues vuestros esfuerzos no fueron
encaminados a destruir un estado de derecho sino a establecerlo, no a imponer
la fuerza sobre la legalidad sino a cambiar la anarquía por el orden.”[2]
Para Atehortúa la toma del poder por parte de Rojas, debe
ser comprendida en un contexto de alianzas, entre el grupo conservador liderado
por Mariano Ospina Pérez, las entidades eclesiales, el Departamento de Estado
de los Estados Unidos, el embajador norteamericano, industriales y comerciantes
y finalmente las fuerzas armadas. Todos ellos, llevaron a cabo el golpe militar
el 13 de junio de 1953[3].
“Desde el instante
mismo en que la radio nacional anuncio la posesión del Teniente General Rojas
Pinilla de la presidencia de la república, hubo en todos los círculos general
expectativa y una no disimulada sensación de alivio. La noche del sábado estuvo
rodeada, entre nosotros de momentos verdaderamente emocionantes y dramáticos.
Gentes que buscaban ansiosas en las bandas de sus radios la emisora oficial,
multitud de consejas tejidas al calor de las primeras noticias […] pero no hubo
ningún acto de violencia ni siquiera de coacción a los derechos ciudadanos, las
patrullas del ejército recorrieron la ciudad en actitud vigilante pero pacífica
y, hasta el momento, en que se redacta esta croniquilla, no se ha registrado un
solo caso de sangre. El señor comandante y oficiales: el señor Teniente Coronel
Emilio Tovar Lemus, la planta de oficiales, y suboficiales y soldados del
Batallón Junín, han cumplido hasta el momento con las ordenes emanadas de la
presidencia de la república sin caer en ningún acto que deslustre el sentido…
el Teniente Coronel Tovar Lemus ha estado atendiendo en su despacho a todo lo
relacionado con la guarda del orden público, hasta el punto de poder informar
que reina la tranquilidad en todo el departamento.[4]”
Lo que se anunciaba
en la prensa caucana era una tranquilidad general, los estamentos militares del
departamento ahora tenían el control político y económico. Los trabajadores
oficiales esperaban los nombramientos regionales con temor de perder sus
puestos que habían sido conseguidos a través de las antiguas clientelas
partidistas. El Estado estuvo bajo el control del partido conservador, en este
sentido las cosas eran diferentes cada quien buscó sus beneficios, de ahí que
muchos acudieron a la nueva fuerza política.
“Un redactor de este
diario visitó ayer todos los despachos tanto municipales como departamentales y
encontró a los mismos empleados que, muy madrugadores, exhibieron gran
puntualidad en asistir al cumplimiento de sus deberes. Estos señores empleados
como es natural están pendientes del inminente cambio de gobernador y otras
altas autoridades que hasta el sábado representaron el antiguo régimen. Al
respecto de gobernador, muy poco se sabía ayer en los habituales círculos de la
política y sólo se espera el nombramiento que no ha de tardar en producirse.”[5]
En los primeros días
del gobierno del general Rojas Pinilla, el departamento del Cauca no presentó
alteraciones violentas ni tampoco, cuestionamientos fuertes de los directorios
liberales y conservadores, todo aparecía en una calma y tranquilidad. Por
ejemplo los liberales se pronunciaron en las siguientes palabras:
“[…] nosotros los
liberales hemos venido clamando desde hace siete años por un retorno a la
tranquilidad. Por una confraternidad entre colombianos. Por una comprensión
mutua, sin ventajas, sin odios, sin venganzas, sin segundas intenciones […]
ahora, estamos frente a una nueva situación. Los días, los meses y acaso los
años, nos prestaran elementos de juicio para valorarla en toda su proyección
histórica […] ha dicho el alto militar en su discurso que su misión será
transitoria y que en el ejercicio de ella, procurara la reconciliación nacional
y el entendimiento entre colombianos, para que el pueblo pueda darse,
libremente sus gobernantes, legisladores y jueces. Son estas las tareas, sin lugar
a dudas, palabras de esperanza en las cuales confía Colombia.[6]”
En efecto las medidas
tomadas por Rojas recibieron aplausos en todos los sectores. Las guerrillas
liberales establecieron diálogos con el gobierno para su rendición, basadas en
una serie de exigencias políticas y económicas tales como terminar con el
estado de sitio, amnistiar los delitos políticos, reincorporar a la vida civil
a los campesinos – guerrilleros y las zonas de violencia a la economía nacional
entre otros[7].
El gobierno de Rojas
Pinilla, como habíamos descrito al principio del capítulo, se caracterizó por
sus designaciones militares en varios departamentos, donde los gobernadores
militares cumplirían un papel importante en el control político y territorial.
Para el departamento del Cauca el General designó al Coronel Emilio Tovar Lemus
comandante del Batallón Junín acantonado en esta ciudad.
El control del orden
público desde el momento que asume el poder el general Rojas Pinilla, es una de
las más grandes preocupaciones. Desde la prensa se exalta la tranquilidad que
vive la ciudad y el departamento:
“informaciones
obtenidas ayer en fuentes oficiales hacen saber que la actualidad reina la más
completa paz en todo el departamento, debido a la actuación de las fuerzas
armadas que han intervenido eficazmente y han evitado todo conato de
intranquilidad. Por lo demás en todas las regiones y pueblos del Cauca, las
palabras del señor presidente de la república se interpretan patrióticamente y
los ciudadanos antes envenenados por la política, solo desean paz, tranquilidad
y los medios para reintegrar a sus quehaceres.”[8]
Lo anterior se
encuentra relacionado a la censura de la prensa, lo cual fue una constante
durante el gobierno de Rojas. Durante los primeros meses de establecido el
gobierno militar se hizo un pacto diplomático para que los mismo directores,
hicieran una especie de autocensura, evitando así los roces. Sin embargo, el 6
de marzo de 1954, se ordenó por decreto que todos los periódicos del país
debían “ceñirse al relato de los hechos” y evitar la interpretación. Además se
castigaba con prisión de seis meses a dos años el trasmitir, escribir, editar,
ayudar a editar, o distribuir escritos en que se insultase a las autoridades
legítimamente constituidas[9].
Las fuerzas armadas
eran vistas como las salvadoras de la patria y debían tener su concerniente
respeto por sus logros. Por ello se decretó a nivel nacional el día 13 de julio
de 1953 un homenaje a las entidades militares, en esta fecha se cumplía un mes
de la toma del poder por parte del ejército, fue un suceso que marcó la
historia del país y debía tener su glorificación. En el departamento del Cauca,
para dicho día se organizó una manifestación popular que tenía ciertas normas
establecidas por el gobernador, estas eran:
“1) En su
organización únicamente podrán intervenir elementos autorizados y
representativos de tales gremios, 2) a ella puede asistir toda la ciudadanía en
general sin distinciones políticas o sociales, 3) en las casas podrá izarse
única y exclusivamente la bandera nacional, 4) no será permitido en la
manifestación portar banderas o carteles alusivos a partidos políticos, 5)
únicamente serán permitidos gritos a favor del gobierno que preside el
Excelentísimo señor Teniente General Gustavo Rojas Pinilla, presidente.”[10]
Estas condiciones que
el gobierno del Cauca daba a los participantes de la manifestación, se
encuentran vinculados a la censura de prensa hecha por el gobierno, con el fin
de evitar desórdenes y consignas en contra del gobierno. En este sentido se
puede analizar, la manipulación de los
medios de comunicación y su servicio al gobierno central.
El payanés Guillermo León Valencia, al regresar de
España, comenzó una gira nacional con la intención de unir y reagrupar el
Partido Conservador, quien se había dividió después del golpe militar. La
división se dio por el apoyo que dieron los conservadores ospinistas liderados
por Ospina Pérez al golpe militar, mientras que los laureanistas sintieron la
traición de su partido por haberlos sacado del poder. De igual manera la
ideología ospinista estaba vinculada, al dialogo y a la reconciliación,
mientras que el laureanismo seguía los ideales extremos de Gómez enfocados en
la hegemonía conservadora.
Al mismo tiempo que se enunciaba la Junta de Reservistas
en Popayán, también los demás municipios del departamento anunciaban establecer
organizaciones con antiguos miembros del ejército: “[…] parece que los
municipios del Cauca comienzan a movilizarse a fin de constituir organismos
similares, con radio de acción limitado desde luego, permitiendo aglutinar a
todos los antiguos servidores del ejército y a prestarse para la defensa de los
sanos principios por donde deba encausarse la vida normal y pacífica de nuestra
patria.[11]”
El juego entre los
poderes militares y civiles, fue de constante dinámica; con la noticia nacional
de que el general Rojas Pinilla visitaría la ciudad, el partido liberal
departamental describía en un comunicado que apoyaría y participaría en el
recibimiento del presidente a Popayán: “ […] el liberalismo caucano cumplirá un
grato deber de cultura cívica y procederá con estricta lógica, rodeando al
Primer Mandatario de Colombia cuando realice su visita a esta ciudad, puesto
que hay derecho a esperar, por noble y patriótica decisión suya, la próxima
restauración de nuestra democracia […] el 13 de junio no se produjo un simple
relevo de grupos, sino un gobierno para todos los colombianos dentro de la
histórica norma de que la Patria está por encima de los partidos políticos.[12]”
3.2. Oposiciones de los partidos políticos y caída del
Régimen Militar (1955 – 1957)
Al iniciarse el año
de 1955, comenzaron oposiciones al régimen central de Rojas Pinilla, desde
algunos líderes conservadores caucanos. Por ejemplo el ex gobernador del Cauca
Garcés Valencia no apoyó el establecimiento de un tercer partido en la nación,
lo mismo opinó otro dirigente regional López Narváez. Esto hace parte del temor
que sentían los miembros de los partidos tradicionales, al ver que una tercera
fuerza podría desplazarlos del poder. Una cosa eran las fuerzas armadas como
ente ordenador y otra que se fundase una nueva tendiente política liderada por
un personaje que tenía matices ideológicos diferentes a los postulados clásicos[13].
Las juventudes
conservadoras laureanistas de Popayán, sobre todo los universitarios se
pronunciaron con respecto al gobierno nacional, y se evidenció la división
entre quienes apoyaban al régimen y los opositores: “El partido conservador no
entiende como puede ser partido de gobierno, si este se ejerce a nombre de las
instituciones armadas. No comprende cómo puede trazarse nueva orientación
política sin el libre juego democrático. No autoriza, por respeto a cada uno de
los integrantes la nueva repetida violación de normas éticas, morales, legales
y estéticas que viene trasgrediendo quienes son fútiles pretextos organizados,
coadyuvaron y adhirieron al golpe del cuartel traicionando al jefe máximo en
momentos decisivos para el porvenir de la patria y el partido.”[14]
A parte de las
tensiones políticas entre los conservadores y su respaldo al gobierno de Rojas
Pinilla, es importante conocer algunos sucesos de orden público que se
presentaron en el departamento del Cauca: “Fue asesinado el señor Recaudador de
Rentas, Jesús Cadena, a quien después de muerto los bandoleros volvieron
picadillo e igualmente fueron asesinados los señores Ismael Pazos y José María
Rodríguez, miembros de la mayoría del Consejo Administrativo Municipal de
Jámbalo. El Sr Pazos imploró de rodillas que no lo mataran pero fue ultimado se
ignora si hubo más asesinatos.”[15]
distorsionaban los
postulados del conservatismo y lo dividía.[16]
A finales del año
1955 el gobierno nacional dio la orden de mantener la censura de la prensa,
esto no gustó mucho en algunos sectores políticos regionales y nacionales; con
este ataque se ponían barreras a la libertad expresión y a las libertades
defendidas por los partidos políticos. Guillermo León Valencia líder
conservador payanes, guardó silencio, con respecto a ello; pero la prensa
liberal recordaba un discurso del líder pronunciado en el año de 1953 donde se
oponía a la cesura:
“La censura de prensa
es el caldo de cultivo en que prolifera el peculado y el delito, cáncer que
derriba a los gobiernos y corrompen al pueblo. La libertad de prensa es el aire
que penetra a las interioridades de los organismos sociales, pone de presente
la debilidad para remediarlas y expulsa la impunidad que produce la anestesia
del órgano, primer síntoma de desintegración inevitable. La propia medicina nos
enseña que algunas afecciones, inclusive malignas, llegan a curarse al sólo
contacto del aire y de la luz […]”[17]
En una estrategia
política en el mes de septiembre de 1955 al renunciar el gobernador del Cauca
Tomás Castrillón, el general Rojas Pinilla nombró a la señora Josefina Valencia
de Hubach como nueva gobernadora, quien era la hermana del Dr. Guillermo León
Valencia, principal líder conservador que hasta la fecha apoyaba al gobierno
militar[18].
La llegada de
Josefina Valencia como gobernadora del Cauca, permitió al gobierno militar
mantener un respaldo, a sus políticas, a través de la “tercera fuerza”,
movimiento político que lideraba Josefina en el departamento. Con esto se logró
neutralizar las oposiciones bipartidistas que se estaban comenzando a gestar.
Además, Josefina Valencia era la hermana de Guillermo León Valencia el
principal líder conservador en su momento y quien se dispuso posteriormente a
ser el más fervoroso contradictor del régimen.
El nuevo gobierno de
Josefina Valencia, no fue una distracción, para la normatividad en el
departamento. A finales de 1955 y a principios de 1956, el general presidente
Rojas Pinilla mantuvo la censura de prensa en todo el país. Es importante tener
en cuenta este hecho, pues es uno de los temas que se trataran más adelante
para que la oposición comience su carrera y terminen con la destitución del
gobierno militar[19].
[1] PALACIOS, Marco. (1988).Entre la legitimidad y la violencia Colombia
1875 – 1994. Bogotá. Norma. p. 211.
[2] ECHANDÍA, Darío. (2010). Citado en:
ATEHORTÚA Cruz, Adolfo León. El golpe de
Rojas y el poder de los militares. Bogotá. Universidad Pedagógica Nacional.
p. 40.
[3] Ibíd. Pág. 36 – 37.
[4] CORRESPONSAL. Cuarenta y ocho horas de nuevo gobierno. Tranquilidad en todo el Cauca.
El Liberal. 16 de junio de 1953. Popayán. p. 1.
[5] Ibíd.
[6] Ibíd. p. 13.
[7] TORRES, del Rio, Cesar. (2000). Fuerzas Armadas y seguridad nacional.
Op. Cit. p. 46.
[8] CORRESPONSAL. Paz y tranquilidad en todo el Departamento, hasta hoy 28. En: El
Liberal, 28 de junio de 1953. p.1.
[9] Tirado, Mejía Álvaro. Rojas Pinilla: del golpe de opinión al
exilio. En: Nueva Historia de Colombia. Tomo II, Historia Política 1946 -
1986. Op. Cit. p. 106.
[10] CORRESPONSAL. Normas que fija el gobierno para la manifestación que los
transportadores verificaran el 13 de junio. En: El Liberal, 11 de julio de
1953. p.1.
[11] CORRESPONSAL. Los municipios también constituirán juntas de reservistas se comenta.
En: El Liberal, 2 de septiembre de 1953. p. 1.
[12] CHAUX, Francisco José. Presidente del liberalismo, el directorio
liberal ordena recibir al presidente. En: El Liberal, 9 de octubre de 1953.
p. 1.
[13] CORRESPONSAL. Rápidamente la fracción gobernadora conservadora le retira a poyo al
gobernador. En El Liberal: enero 12 de 1955. p. 1.
[14] CORRESPONSAL. El estudiantado conservador de Popayán es adverso a la convención de su
partido. En: El Liberal, 22 de enero de 1955. p. 1.
[15] CORRESPONSAL. Asaltada la población de Jámbalo por más de 70 Bandoleros. En:
Liberal, 22 de abril de 1955. p. 1.
[16] CORRESPONSAL. “No estoy de acuerdo con las actividades políticas de la junta de
acción conservadora”, dice Guillermo León Valencia. En: El Liberal, 5 de
junio de 1955. p. 1.
[17] VALENCIA, Guillermo León. La censura. En: El Liberal, 15 de
septiembre de 1955. p.1
[18] CORRESPONSAL. Doña Josefina Valencia de Hubach regirá los destinos del departamento
del Cauca. En: El Liberal, 22 de septiembre de 1955. p.1
[19] CORRESPONSAL. “El Espectador” no circuló ayer. Censura impuesta a ‘Diario Grafico’,
‘El Diario’, ‘El Correo’ y ‘El Colombiano’. En: El Liberal, 7 enero, de
1956. p. 1.
domingo, 15 de marzo de 2020
02. La Llegada de Gustavo Rojas Pinilla a la ciudad de Popayán
Gustavo Rojas Pinilla-Fotografía periódico EL LIBERAL
A las nueve de la mañana de acuerdo con el itinerario
fijado, aterrizara el avión presidencial en el campo aéreo de Machangara y lo
mismo los que conducen su selecta comitiva. Como lo dice el programa, allí será
saludado por las altas autoridades departamentales y municipales, por los altos
oficiales del Ejército y el numeroso público que a esa hora debe permanecer
congregado ene le aeropuerto. Aproximadamente a las 9 y 50 minutos, es decir,
diez minutos después de iniciar el desfile a la ciudad en la siguiente forma:
automóvil presidencial descubierto, automóvil de la gobernación, automóviles
ministeriales, automóviles ocupados por la comitiva presidencial y automóviles
particulares debidamente autorizados.
El desfile se iniciara en el campo aéreo tomara a la
avenida Santander hasta la esquina del banco de la república en la Plazoleta de
San Francisco; luego tomará la calle 4ª hasta la esquina del palacio municipal.
El automóvil presidencial se estacionará frente a la puerta del palacio y de él
descenderá el sr. Presidente y sus familiares para dirigirse a los balcones
centrales donde pronunciara su discurso y hablara también para saludarlo el
señor Gobernador del departamento. El resto móviles seguirán la Calle 4ª a
buscar la carrera 5ª dando la vuelta a la manzana quedando situados nuevamente
en la calle 6ª con carrera 4ª.
Los sitios por donde pasara el presidente serán adornados con
lavandera nacional y con los balcones adyacentes abra de arrojarse ramos y
pétalos de flores. Además debe saludarse al Presidente con pañuelos y no deben
pronunciarse gritos o vivas a ningún partido político, sino al se;or Presidente
ya la Patria.
Fotografía: periódico EL LIBERAL
Noticia tomada del Periódico EL LIBERAL.
19 de octubre de 1953.
sábado, 14 de marzo de 2020
03. Josefina Valencia Nombrada en la Asamblea Nacional Constituyente (ANAC)
Fotografía: Periódico EL LIBERAL
Primer acercamiento
de Josefina hacia la participación femenina
En el Departamento
del Cauca desde finales de los años treinta el movimiento femenino estuvo
liderado por Josefina Valencia de Hubach (Popayán, 22 de septiembre de 1913 –
Madrid-España, 3 de octubre de 1991), hija del poeta Guillermo Jesús Valencia
Castillo y hermana del expresidente Guillermo León Valencia (1962-1966). En el
año de 1943 contrajo matrimonio con el reconocido geólogo chileno Enrique
Hubach (fundador de INGEOMINAS) con quien tuvo tres hijas, la primera falleció
al mes de nacida, la segunda es Martha Josefina actual directora del Museo
Nacional Guillermo Valencia y la tercera, Erna Hubach Valencia. En la ciudad de
Popayán, Josefina cursó estudios de primaria en la institución educativa “Las
Josefinas” y después secretariado en “Las Salesianas”. Desde temprana edad se
hizo cargo de su casa por el fallecimiento de su madre Josefina Muñoz de
Valencia acaecido en el año de 1921. En 1938 dirigió en Popayán la
Revista feminista “Catleya” que publicó en compañía de otras damas de la ciudad
como Amalia Zambrano, Mercedes Simmonds, Luz Valencia, Elena Mosquera, Susana
Olano y María de Chaux, esta publicación periódica fue un órgano de difusión de
la lucha por sus derechos. Igualmente, Josefina empezó hacer parte de
diferentes organizaciones que defendían el sufragio y la ciudadanía plena de
las mujeres.
En el año de 1953,
las agrupaciones feministas de todo el país empezaron hacer presión para que se
les concediera los derechos civiles y políticos. Más de tres mil mujeres
realizaron una carta a la Comisión de Estudios Constitucionales (CEC). Esta
misiva fue encabezada por Esmeralda Arboleda, Magdalena Fetty, Ismenia de
Mujica, Isabel Lleras de Ospina, Aydee Anzola Linares, Noemí de Greiff, María
Currea y Josefina Valencia. Ninguna oportunidad sería desaprovechada por las
líderes de las organizaciones en pro de la ciudadanía y el sufragio femenino.
Esta situación pudo evidenciarse cuando el presidente General Rojas Pinilla
viajó a Popayán a inaugurar la estatua del poeta Guillermo Valencia el 19 de
octubre de 1953. En su última entrevista a la historiadora Beatriz Vélez
Cifuentes en 1991, Josefina Valencia cuenta como le pidió al Presidente Rojas
Pinilla que les concediera la ciudadanía y el sufragio a las mujeres:
Imagen: http://www.colarte.com/colarte/foto.asp?idfoto=208929
1) La Organización
Femenina Nacional estaría dirigida por Bertha Hernández de Ospina (esposa del
ex mandatario Mariano Ospina Pérez), y María Currea de Aya. Por orden del
Ministro Lucio Pabón Núñez, el programa fue difundido en los establecimientos
educativos del país. Esta agrupación también fue apoyada por la primera dama de
la nación de la época, Carola Correa de Rojas.[2] Josefina
Valencia propuso ante la organización femenina que se enviara cuatro mujeres a
la constituyente, así lo describió en su última entrevista:
[…] propuse en
la Organización Femenina pedir al Presidente que mandara 4 mujeres a la Constituyente.
Le dije a Esmeralda, a Berta Ospina (sic) y a doña María Currea y pedimos una
cita en la ANAC. […]El presidente dijo: “Yo no les puedo decir ni que sí, ni
que no, porque yo no soy abogado pero voy a consultar con mi jurista el doctor
Francisco de Paula Pérez; denme una semana para contestar. A la semana me llamó
el Ministro de Gobierno y me propuso pasar a mi casa, a las 6 de la tarde. Allí
me dijo “traigo una buena nueva, el concepto de juristas ha sido muy favorable.
Como la Constituyente fue elegida por el Congreso y, como ustedes no son
ciudadanas, no tendrían ninguna posibilidad de entrar, pero como Laureano Gómez
propuso la figura de cuatro representantes personales del Presidente de la
República en la Constituyente, el General puede nombrar cuatro mujeres como sus
representantes personales en la Corporación. El presidente le manda proponer
nombres ya que usted conoce mejor a las mujeres adecuadas. Yo propuse por el
partido Conservador a Berta de Ospina, señora de un expresidente, una gran luchadora
y además una persona de mucho carácter y Anita Díaz, otra conservadora. Por el
partido Liberal indudablemente a Esmeralda Arboleda, abogada que ha trabajado
mucho en esto y con ella, yo me encargaría de proponer la segunda mujer del
partido liberal. […] El 18 de julio, estando en Popayán, recibí una llamada en
la cual se me informaba que el Presidente me había designado para la ANAC y que
tenía que estar el 20 de julio en Bogotá. Y así fue, ese día me presente en
medio de una gazapera desencadenada por el grupo de laureanistas quienes
frenéticos, vociferaban ¿Con qué derecho el presidente la ha nombrado? Entonces
me paré y dije: con el derecho con el cual el doctor Laureano Gómez nombró a
sus representantes personales que naturalmente no pueden representar al General
Rojas porque es otro gobierno.[3]
La oposición
conservadora evidenciaba su concepción sobre las mujeres, las que debían
cumplir el rol domestico de educadoras y cuidadoras de los hijos y de los esposos,
es decir, protectoras del hogar, en cambio la esfera pública y política estaba
reservada a los hombres. Esta perspectiva se mantenía anclada en la concepción
paternalista colonial que permeaba a la sociedad colombiana de la primera mitad
del siglo XX. Igualmente, los representantes del partido, mostraban temor
por la afinidad que había alcanzado la Organización Femenina con el Gobierno,
la cual podía atentar contra sus intereses, como por ejemplo, su regreso al
poder. En una entrevista realizada por Gloria Valencia de Castaño en la emisora
HJCK en 1954, Josefina Valencia comentó:
imagen: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/mayo-2013/la-conquista-del-voto
“Pienso presentar el
proyecto sobre plena ciudadanía de la mujer, acogiéndome a la reforma del
artículo 15 de la constitución que quedó aprobada en la Comisión de Estudios
Constitucionales, esto ira acompañado de una exposición de motivos, y más
adelante pienso intervenir en la forma en que mi capacidad me permita y
asentada en la realidad de la nación, defenderé ampliamente el proyecto.
También junto a la representación femenina presentare la reforma educacional
que tan necesitada esta la patria. […] La organización no está vinculada con
otras organizaciones de provincia, pero dentro ésta se encuentra una
representación de todas las mujeres de las regiones república que a su vez,
están en contacto con las mujeres de su tierra para ponerlos al corriente de
todo lo que va sucediendo” […].[4]
Titular:
“En mí se ha tributado el más justo homenaje a las mujeres del Colombia”
Algo
completamente nuevo en la historia de los cuerpos colegiados del país pudo
observarse durante la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, la
presencia de una mujer quien ocupó puesto al lado de los diputados en iguales
condiciones de voz y voto que estos. Se trata, como bien se sabe de doña
Josefina Valencia de Hubach, quien fue nombrada por decreto del gobierno como
su representante ante esa corporación, en reemplazo del Dr Joaquín Estrada
Monsalve, quien acumula en su haber de hombre público varias “excelencias”,
como ministro de Estado, como parlamento y como director de varios periódicos,
entre ellos “El Siglo”. Doña Josefina, Hija mayor del maestro Guillermo
Valencia, ha sido junto con un grupo de distinguidas damas, una de las
principales damas abanderadas del Movimiento Feminista Nacional y ha
intervenido activamente en los últimos meses por la consecución del voto para
la mujer colombiana. Se recuerda, especialmente, su brillante actuación ante la
comisión de estudios constitucionales, cuando se debatió la posibilidad de
introducir dentro de la retoma a la carta a la plenitud de los derechos
ciudadanos a la mujeres. Además numerosos artículos en defensa de estos
derechos llevan su firma y fueron publicados en diversos periódicos de la
capital.[5]
Imagen: http://equinoxio.org/
También, dentro de
los nombrados en la ANAC encontramos al hermano de Josefina Valencia de Hubach,
Guillermo León Valencia que igualmente actuaría como concejero departamental.
Josefina Valencia y Esmeralda Arboleda serían las primeras mujeres en pertenecer
a una organización con capacidad de decisión en el gobierno, este contexto las
llevaría a buscar apoyo dentro de su movimiento con el fin de defender sus
objetivos. La elección ante la ANAC causó un cambio decisivo en la política de
los dos partidos en Colombia. En los directorios departamentales, como por
ejemplo en el Cauca, se empezó a ver como inevitable el otorgamiento general de
la ciudadanía femenina, esto llevó a que se reclutara dentro de las élites de
cada ciudad a diferentes mujeres, las que tendrían la misma capacidad de
decisión que los hombres al interior de los directorios.
___________________________
*Ministro de Gobierno
en 1953
[1] VÉLEZ Cifuentes
Beatriz (2007). Deber de Memoria, “Las Mujeres en el tablero Político
Colombiano”. Medellín. Editorial. Gobernación de Antioquía.
[2] VELÁSQUEZ Toro,
Magdala & Reyes Cárdenas Catalina. 1995). Proceso histórico y
derechos de las mujeres…Op. Cit. p. 252
[3] VÉLEZ Cifuentes
Beatriz (2007). Deber de Memoria, “Las Mujeres en el tablero Político
Colombiano”…Op. Cit. p. 61
[4] Entrevista
realizada por Gloria Valencia de Castaño en el Programa Cosas de Mujeres,
Emisora HJCK. (1954).
[5] CALVACHE Ruiz
Prospero. Titular: “En mí se ha tributado el más justo homenaje a las mujeres
del Colombia”. Popayán. Periódico El Liberal. Lunes 30 de julio 1954
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